Lo primero que debemos de tomar en cuenta es que los gatos son mucho más curiosos y mejores cazadores que los perros, son capaces de comerse desde un pequeño insecto hasta un ave o algún roedor que se encuentren a su alcance.
Precisamente por esto es importante que nuestro gato tenga sus visitas rutinarias con el veterinario para que nos recomiende la mejor forma y producto para desparasitar a nuestro compañero felino.
Los signos más clásicos para saber que mi gato tiene lombrices o algún otro tipo de parasito pueden ser muy variados desde pérdida de peso, diarrea o vómito, pelo erizado y opaco, heces aguadas, letargia (que duerme más de lo habitual) , distención abdominal; pero no es necesario que los encontremos con alguno de estos síntomas, puede que nuestro gato tenga algún tipo de parasito y no nos demos cuenta y él sea de lo más feliz y normal, es por esto que las visitas con el veterinario son tan importantes. Ahí en consulta nosotros nos podemos dar cuenta si hay algo que nos indique que tu compañero pueda tener algún huésped no deseado y cada cuando sería conveniente hacerle un estudio para revisar si no tiene parásitos (coproparasitoscópico) .
De igual forma dependiendo de los hábitos de nuestro gato y el producto que elegimos para desparasitar se debe de programar sus desparasitaciones de rutina estas pueden ser desde cada mes hasta cada seis meses.
Es muy importante que no automedicamos a nuestros mininos ni administremos medicamentos de uso para humanos a ellos los podemos dañar más de lo que los podemos ayudar.